Sólo unos pocos pasos pueden ayudarle a ser más sano y productivo. Muchas personas consideran que los hábitos saludables son los más difíciles de adaptar. Y si los primeros días sigue siendo fácil hacer ejercicio y comer alimentos saludables, más adelante se hace cada vez más difícil hacerlo. Entonces, ¿qué tal si renuncias a un estilo de vida saludable? Claro que se puede hacer. Pero sólo los que viven según esas reglas disfrutan de la vida y se sienten mucho mejor.
Dicho esto, existe la idea errónea de que este estilo de vida requiere una enorme fuerza de voluntad. Pero no lo es. De hecho, puedes ser sano y productivo haciendo lo que te gusta. La clave está en seguir unos requisitos básicos que te ayudarán a cambiar tu estilo de vida.
No tienes que pensar que renunciar al placer es lo correcto. Todos los ejemplos de monjes que hacen sus votos o de soldados que van valientemente a la batalla son irrelevantes en este caso. La autodisciplina no tiene por qué ir acompañada de sufrimiento y abandono de las cosas o actividades favoritas. La misma actitud «autodisciplina es igual a sufrimiento» era relevante en la Edad Media, cuando sólo la privación y las prohibiciones podían disciplinar a la gente.
Ahora, sin embargo, tal principio es obsoleto y sólo perjudicial. La gente se avergüenza si no puede controlarse a sí misma y satisfacer sus deseos. Pero la idea de odiarse a sí mismo para someterse a principios importantes no funciona y debe abandonarse.
Sí, inicialmente la autodisciplina a través de la vergüenza y la limitación de los deseos puede dar resultados. Pero después de un tiempo tendrá el efecto contrario. Conviene entender que la vergüenza es un grave factor de estrés para una persona. Y cuando llegue a un punto crítico, tendremos que enfrentarnos a una elección: ceder a los deseos o intentar sofocar el conflicto interno. Esto suele implicar fiestas, alcohol y otras cosas poco útiles. Algunos empiezan a comer mucho, otros pasan todo su tiempo libre en el ordenador.
Pero el resultado es efímero, porque la vergüenza no puede suprimirse por completo. Como resultado, la persona pierde su salud física y mental. Pero cambiar el estilo de vida requiere mucho tiempo para mantener la motivación. Podrás hacerlo si no te limitas en tus deseos básicos.
Esta es una de las reglas básicas. Para cambiar de comportamiento, tienes que dejar de odiarte a ti mismo por tus malos hábitos. Amar la comida deliciosa no hace que una persona sea mala. Por lo tanto, tienes que entenderte a ti mismo y aceptar el hecho de que es posible cambiar en el futuro.
Sin embargo, más adelante volverá a ser difícil. Cuando hayas conseguido separar las emociones de los juicios morales, tendrás que entender cuál es el problema que te ha mantenido deprimido todo este tiempo. ¿Por qué había ganas de comer o fumar todo el tiempo? ¿Se debió a algunos temores internos? Cuanto más rápido encuentre la respuesta, más fácil será cambiar su estilo de vida.
Cuando hayas hecho todos los pasos anteriores, puedes empezar a cuidarte. Mejor aún, puedes aprender a quererte a ti mismo. Así podrás empezar a cuidarte y no necesitarás fuerza de voluntad. En este caso, una persona siempre querrá llevar un estilo de vida saludable. Te hace sentir bien. ¿Comer frutas y verduras? Por qué no, porque hacen el cuerpo más saludable. El ejercicio es bueno para el cuerpo. Y, sin duda, es mejor que beber alcohol o jugar con el ordenador.
Con el autocuidado, una persona ya no intentará reprimir sus miedos o huir de ellos. En cambio, querrá cambiar su estilo de vida sin demasiado autocontrol ni restricciones.